miércoles, 12 de septiembre de 2007

Una candidatura opacada por escándalos

La irrupción de los casos de corrupción que en los últimos tiempos se dieron en el gobierno K son consecuencia de un cambio en el clima político.
La formula oficialista de la Concertación Plural de Cristina Fernández- Julio Cobos, que buscará la Presidencia en octubre fue presentada una vez más entre escándalos que desprestigian el gobierno actual.
Uno de los casos más relevantes se dio cuando Cristina hacia su lanzamiento, en el Teatro Argentino de La Plata, ese día todas las miradas de la prensa enfocaba al caso Miceli.
Donde la ahora ex Ministra de Economía se encontraba vinculada en el escándalo del hallazgo de una bolsa con el equivalente a 60 mil dólares en su despacho y el dinero de origen sospechoso encontrado en lugares y circunstancias poco claras, funcionarios salpicados por casos de corrupción y decisiones judiciales se combinaron y opacaron la campaña de la primera dama.
Pero este no fue el único episodio que ennegreció el lanzamiento. El día anterior, el juez Guillermo Tiscornia, ahora suspendido por el Consejo de la Magistratura, había imputado por contrabando agravado a la ministra de Defensa, Nilda Garré.
Varios son los casos que manchan el gobierno actual: las supuestas manipulaciones en el INDEC que involucra al Secretario de Comercio, Guillermo Moreno; la investigación sobre el caso Skanska; los manejos presupuestarios y contrataciones de Romina Picolotti, Secretaria de Ambiente.
Ahora el escándalo de la valija con 800 mil dólares afecta la credibilidad y la imagen del gobierno y otra vez los ojos de la prensa buscaron otra persona y no a la candidata, quien estaba vez hacia nada menos que la presentación de la formula Fernández- Cobos.
Esta vez es el ministro de Planificación, Julio De Vido, que quedó en el ojo de la tormenta por el ingreso ilegal de esa valija
La relación con Chávez ha comenzado a tener costo para Kirchner tanto en lo interno como en lo externo y no será fácil trasladarle la responsabilidad por el caso de corrupción.
Estas realidades son pruebas de que la política es cualquier cosa menos previsible y de que, hasta el acto más planeado, puede quedar en un lejano segundo plano cuando las sospechas de corrupción atraviesan peligrosamente los despachos del poder.
Sin embargo, vistos algunos acontecimientos últimos, corresponde abrir cuestiones que van mucho más allá de lo que ocurra en octubre.
La candidatura de Cobos a la Vicepresidencia sirve para el confirmar proyecto pluralista del actual presidente K.
La oposición, si es que se la puede llamar de esa manera, está dividida y el apoyo popular no es masivo, ninguno de los que se jactan como antagonistas, poseen ese carisma que hace a la gente seguirlo.Estamos frente a una candidata que se caracteriza por el fervor y la personalidad que demuestra en sus discursos. ¿Se viene el tiempo del gobierno de una mujer elegida por el pueblo? ¿Se dará por segunda ocasión que una mujer lleve el mando de nuestro país? ¿Será nuestra actual Primera Dama “Presidenta de la Nación”?El Gobierno sabe que tendrá que convivir con muchos de estos casos que tratan de opacar a su candidata hasta el día de las elecciones presidenciales en octubre próximo.